Tres formas de pelar y cortar una sandía

Llega el verano y con él una de las frutas más exquisita y refrescante, la sandía. Un postre diurético, rico en antioxidantes, vitaminas y minerales.
Está formada por una corteza lisa y de color verde oscuro que en ocasiones presenta bandas. En su interior, la pulpa es dulce, jugosa, refrescante y de color rojizo. Ésta contiene muchas pepitas de color negro, marrón o blanco. Sin embargo, existen algunas variedades que se han cultivado en los últimos años sin semillas, con la pulpa amarilla o de menor tamaño.
Es su volumen el que hace que a veces dudemos de cómo enfrentarnos a ella y cortarla, pero que esto no te detenga para saborear una de las frutas más veraniega.
Hoy queremos enseñarte tres formas sorprendentes y diferentes de cortar la sandía. Por norma general se suele comer en tajada, pero vas a alucinar con estas ideas para cortar y pelar una sandía.
Corte en cubos
Cortamos la sandía en dos mitades y, con las mitades hacia abajo, volvemos a cortar. Cogemos uno de los cuartos y, con la cáscara hacia abajo, vamos haciendo cortes en gajos llegando hasta la corteza teniendo cuidado de no cortarla. Giramos la sandía y hacemos cortes a lo largo, cortando con los anteriores y formando cuadros. Una vez, hechos todos los cortes, separamos la pulpa de la cáscara. Obtenemos así pequeños cubos que podemos presentar en la cáscara como plato o pasar a otro recipiente para servir. ¡Y listo!
Corte en gajos
Esta es una de las formas más habituales en que se presenta esta fruta. Pero ¿sabes hacerlo? Comenzamos retirando las dos esquinas y luego hacemos un corte por la mitad a lo largo. A continuación, colocamos las mitades con la cáscara hacia abajo y las dividimos en dos. Para terminar, vamos cortando a lo ancho los cuartos en gajos. ¡Y ya lo tenemos!
Corte en formas
Todos sabemos la dificultad que tienen los niños para comer fruta. Os proponemos una idea que hará que la vean de un modo distinto. Para este truco es aconsejable quitarle las semillas o usar una sandía que no tenga.
Hacemos el mismo procedimiento anterior: la cortamos en dos mitades y luego cada mitad en dos. Para hacer las formas podemos usar moldes para postres con formas de muñecos o un cortador de frutas en bolas. Si queremos usar los moldes, debemos retirar la pulpa de la cáscara y cortarla en gajos para que así sea más manejable a la hora de hacer las figuras. En el caso del cortador, basta con ir sacando la pulpa con la ayuda de este utensilio. Nos quedarán pequeñas bolitas para servir frías y tomar un rico tentempié.
¿Te han servido nuestros trucos? ¿Conoces algún truco más? ¡Estamos deseando conocerlo!